lunes, 23 de noviembre de 2009

¿Cuál es tu historia?

Una manera muy sencilla de que las empresas se diferencien en el mercado es a través del "storytelling" corporativo. ¿Quién no conoce la famosa historia de Bill Hewlett y David Packard? Ellos popularizaron los orígenes en el garaje (el suyo es el de la foto), y durante el bum de las puntocom en la segunda mitad de los 90 quien más quien menos presumía de idénticos comienzos. Charles Fombrun y Cees Van Riel han destacado que una poderosa historia corporativa no sólo es un elemento que contribuye al orgullo de pertenencia de los empleados sino que también atrae al resto de stakeholders. Y la "historia corporativa" no es más que una descripción hecha a medida (Fombrun y Van Riel dicen que entre 400 y 600 palabras es la extensión idónea) que permite a la empresa comunicar su esencia a todos los stakeholders, reforzar los lazos con sus empleados y posicionarse en el mercado, en relación con la competencia. Lamentablemente, al menos en España, todavía son innumerables las empresas que hacen caso omiso de esta herramienta de comunicación. No hay más que visitar unas cuantas páginas web corporativas para percatarse de ello. Y es que parece que no estamos ni orgullosos de los proyectos que desarrollamos.

2 comentarios:

pilar dijo...

Asi es Juanjo.

Hoy que ya estamos hablando del Community Manager y su importancia como nexo comunicativo entre la empresa como ente, las personas que lo componen la imagen corporativa, las redes sociales, etc. aún no se entiende algo tan básico. Es la comunicación de siempre. La transparencia como valor.

Es como negar tus raíces. El orgullo del ser. Saber de dónde se viene para valorar dónde se ha llegado, con cuánto esfuerzo, quiénes han participado, las crisis y dificultades que se han superado, etc.

Todo ello forma parte de un nexo de pertenencia y de un valor añadido para la empresa que ha sabido gestionar su propia identidad.

Es sólo mi opinión.

Juanjo A. Gestoso dijo...

Y yo comparto tu opinión. Muchas gracias, Pilar. Supongo que la cultura de opacidad empresarial que se vive en España y en muchos otros países de América Latina explica este tipo de absurdos. Eso y que todavía el diseño de muchas webs corporativas sigue en manos de departamentos informáticos en lugar de especialistas en Marketing y Comunicación.