La utilidad del Marketing Personal

En unos días pasaré por la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Santiago de Compostela para hablar sobre Marketing Personal a un grupo de alumnos a punto de graduarse. Les hablaré de Tom Peters y de su artículo “The Brand Called You”. Les describiré los esfuerzos que Andrés Pérez Ortega está realizando para popularizar el concepto de “Marca Persona” en España. Les mostraré la metodología que existe para la construcción de una marca personal. Insistiré en que detrás de conceptos tan llamativos como “Personal Branding”, “Marca Persona” o “Marketing Personal” lo único que existe son pequeñas dosis de sentido común. ...Y también tendré que explicarles que no esperen milagros, especialmente en una sociedad como la española, que no se caracteriza precisamente por aprovechar a sus titulados universitarios.

Un gurú: David Ogilvy

"The Back Of The Napkin". Ése es el título del último trabajo de Dam Roam, quien viene a defender que un simple dibujo en cualquier pedazo de papel puede ser más conveniente para la resolución de un problema en la empresa que, por ejemplo, las cifras obtenidas en una hoja de cálculo.

No conozco el trabajo de Dam, pero me imagino que el suyo es un intento más de salir al mercado con una idea brillante y convertirse en el gurú del momento, todo ello con el apoyo promocional de una importante editorial.

En los últimos años, el número de gurús ("digitales" y "analógicos") en los más diversos campos se ha multiplicado hasta el infinito; y la comunicación empresarial no es una excepción en este sentido, sino más bien todo lo contrario. La inflación de gurús es tal que ya han aparecido ránkings, con el objeto de poner a cada uno en su sitio.

Puestos a elegir, yo me quedaría como gurú con el ya fallecido David Ogilvy. Viejos videos como el de abajo, dirigido a los profesionales del marketing directo, sirven para reflejar su lucidez, mordacidad e inteligencia. Lejos de cualquier sofisticación, apostaba por la simplicidad y eficacia en el trabajo publicitario. ¿No me digas que no era una gozada oír a un hombre como él?

De Manuales de Estilo e Identidad Visual Corporativa

En las últimas tres semanas he trabajado en dos proyectos que requerían el uso de los Manuales de Estilo y de Identidad Visual Corporativa en una multinacional y en un organismo público. La primera carecía en España de este tipo de herramientas. Apuntada su conveniencia, no ya para el desarrollo del proyecto sino para la propia empresa, se me indica que dadas las características del grupo su utilidad genera bastantes dudas. Sonaba a simple excusa, y lo era. Luego descubriría, no sin cierto asombro, como otras filiales (de países supuestamente menos desarrollados que España, y de idéntica actividad) sí contaban con estos manuales. En realidad, a lo largo del proyecto, se hacen evidentes sus bondades, pero parece ser que no para quienes tienen el poder de decisión en España, sino para aquellos que se percatan de sus beneficios en su trabajo diario.

Por su parte, el organismo público sí contaba con un Manual de Estilo, pero no con uno de Identidad Visual Corporativa. Pese a todo, los funcionarios consultados reconocían no hacer demasiado uso de él. El problema para el departamento responsable de su implementación era cómo incentivar entre los funcionarios su utilización. Lo cierto es que los problemas habían comenzado en el mismo momento de su difusión, dos años antes, cuando los esfuerzos realizados al respecto fueron mínimos.

Reflexión final: 1) no deja de ser curioso que sean las administraciones públicas las que lideren los procesos de introducción de Manuales de Estilo e Identidad Visual Corporativa en sus organizaciones; 2) me llama poderosamente la atención que altos ejecutivos de este país sigan sin percatarse de los beneficios que este tipo de instrumentos tienen para la gestión de la imagen de sus empresas; 3) es más llamativo si cabe cuando son sus propios colaboradores los que perciben la necesidad de estas herramientas; 4) ¿para qué sirven los procesos de comunicación ascendente en estas organizaciones?; y 5) ¿cómo podemos incentivar a funcionarios de las administraciones públicas para que utilicen sus manuales?.

Cómo NO motivar a un equipo de trabajo

El video de abajo corresponde a una escena de "Glengarry Glen Ross" ("Éxito a cualquier precio", en español), escrita por David Mamet. En él, el dramaturgo y cineasta norteamericano recrea, muy personalmente, una posible forma de motivar a la fuerza de ventas de una empresa. Cuelgo el video porque no deja de sorprenderme como la realidad imita (incluso supera) en ocasiones a la propia ficción. En muchas pymes (y alguna que otra gran empresa, por mucho que no lo reconozcan) se sigue creyendo que la amenaza y la coacción son los mejores elementos para la motivación de equipos de trabajo; y, lamentablemente, escenas como la del video son demasiado comunes. Una pena, pero a comienzos del siglo XXI ésa es todavía la realidad para muchos profesionales.

Los mejores blogs de Marketing

Advertising Age acaba de publicar un ranking de los mejores blogs de marketing, utilizando hasta ocho criterios de clasificación. Esto de las listas ya se sabe que es muy discutible, pero por tratarse de AdAge la iniciativa merece cierta consideración. Además, en listas de este tipo siempre se descubre alguna que otra joya desconocida. En el ranking no aparece ningún blog español, pero sí hay un par de portugueses. Habrá que echarles un vistazo para ver si realmente merecen la pena.